Un empresario santigueño y una bella joven, iniciaron una áspera batalla judicial. La Fiscalía le impuso a ella una perimetral (prohibición de acercamiento) y el contragolpe llegó el viernes a la noche con una denuncia de ella contra el hombre, por “amenazas”.
De acuerdo con fuentes judiciales, ambos habrían mantenido un vínculo por unos cuatro años. Habrían realizado viajes al exterior y él habría efectuado generosas compras de artefactos del hogar y hasta un automóvil para ella. Según se desprende de las presentaciones, el hombre tenía una copia de las llaves de la casa de la jovencita y del automóvil regalado.
Pero la “cercanía” fue decayendo en las últimas semanas y el empresario habría reprochado y endilgado un amorío con un tercero. La ruptura habría sido explosiva.
La joven lo acusa de que, en ausencia suya, arribó a su casa un camión y cargó todos los muebles por él obsequiados. Después, ella habría recibido un aluvión de mensajes de whatsapp con reproches del empresario y un pormenorizado detalle de todo lo que debería devolverle.
Cansada, la mujer se habría presentado en la casa del panadero. En escasos minutos, la visitante habría dejado en claro a la familia, el real vínculo que supo unirlos y lo exhortó a él a que la dejase en paz. Al día siguiente, el hombre interpuso una denuncia que recayó en órbitas de la fiscal Andrea Juárez. Concretamente, acusó a la jovencita de incurrir en un delito y habría afirmado no conocerla.
El 3 de noviembre, la funcionaria habría fijado una restricción perimetral. La joven denunciante no puede acercarse a 300 metros del empresario y su grupo familiar. Asimismo, la medida habría incluido el cese de todo acto de violencia e intimidación, cuya violación podría recaer en aprehensión o detención de la jovencita, trascendió.
Lejos de bajar un cambio en su perfil, la mujer habría acumulado todos los mensajes de whatsapp y en las últimas horas los presentó ante la Fiscalía, representada por el abogado Javier Leiva, denunciando amenazas por parte del empresario.
El abogado de la denunciante instó el viernes a que la Fiscalía “… me muestre las evidencias en contra para tomar tan lesivas medidas”, en alusión a la perimetral en contra de su asistida.
En un extenso escrito, Leiva requirió “audiencia para aclaraciones”. Y “se ordene el cese de las medidas impuestas” a su representada.
Para el letrado, “… corresponde a la Justicia Penal, dentro de la división de Poderes del Estado, la tarea específica de investigar, esclarecer, castigar los delitos. Para conseguir dichos objetivos, es conveniente y necesario evitar, mediante la amenaza de sanción punitiva, que la acción de los órganos judiciales sea impulsada por la denuncia de hechos opuestos a la verdad”, reza el escrito.
El abogado de la joven amante, busca redireccionar el proceso y que cuanto antes intervenga un juez para definir la suerte inmediata de su representada. A la vez, ésta formalizó por la noche una denuncia por amenazas en contra del empresario.






Comentarios