No hay como jugar al truco. Lo juegan casi todos y es testigo de largas sobremesas en la Argentina. Todo el floklore que abarca este popular juego de cartas es alucinantes. Encierra miles de anécdotas y es motivo de alegría y desazón para quiénes lo juegan.
El truco es un clásico a nivel internacional y existen diferentes modos de jugarlo. Con el paso del tiempo, el juego de naipes españoles, con origen en la Comunidad Valenciana, fue adoptando diferentes maneras de disfrutarlo.
En Argentina, el truco tradicional se juega con una baraja de 40 cartas y se disputa a 15 o 30 puntos, dependiendo de lo que se establezca antes de comenzar. Si se juega a 30 puntos, los primeros 15 se definirán como “las malas“, mientras que los segundos 15 serán “las buenas“.
Y los que juegan al truco, ya sea por diversión o por plata, pueden volverse en los más mentirosos de todos. Claro, la idea es engañar al rival a cualquier precio y es por eso que siempre se acude al ingenio popular.
Además, y una de las secuencias más lindas de jugar al truco, es la manera en que se va desarrollando el juego, donde la adrenalina de los jugadores fluye entre medios de infinitas frases, con la intención de amedrentar al contrincante con versos de todo tipo a la hora de cantar el “envido“, “falta envido“, “truco“, “quiero retruco” o el jugadísimo “quiero vale cuatro“.
Las señas, la especulación y la estrategia hacen del truco un juego apasionante por donde se lo mire.
¿Quién inventó el truco?
En Argentina, el truco es el juego de cartas por excelencia. Es una marca registrada y se juega desde la época colonial.
Los registros indican que su creación se remonta durante el periplo de los inmigrantes europeos a Sudamérica. Para entretenerse y matar las horas, los inmigrantes inventaron el truco cortando 40 papeles, enumerando las que serían las cartas, sin saber que sería el comienzo de “algo grande”.
El truco se juega desde hace cientos de años.
El truco, con origen en la Comunidad Valenciana, llegó a la Argentina de la mano de los colonizadores y se quedó para siempre.
Sin embargo, hay quienes sostienen que este juego de cartas no fue inventado por los españoles, sino por los árabes. Y hay registros de que se jugaba este juego en Asia en los años 1440.
No seas un cuatro de copas…
Si querés quedar como un verdadero macho de espadas, se sugerimos que te aprendas algunas de estas rimas para quedar como un verdadero campeón en la próxima rueda de truco que juegues con tus amigos:
Flor:
- Por el río Paraná venía navegando un piojo, con un hachazo en el ojo y una Flor en el ojal.
- Para pintar a mi china no hay pinceles ni pintor, ni flores en los jardines comparadas con mi Flor.
- En la estancia del querer no hay animal que se pierda, ni mujer que sea lerda con el criollo trovador, que pa’ cantarle a una Flor se pone a templar la cuerda.
- Por querer a una pebeta, muy estrecha de cadera, se me quedaron los ojos como Flor de ragadera.
- Cómo lágrimas de olvido como suspiros de amor, cantaba sus grandes penas un pájaro en una Flor.
Algunos prefieren jugar sin flor en el truco.
Contraflor
- Yo también nací en Cerrillos y enlazando un toro mocho a usted, paisano, le canto contraflor con treinta y ocho.
- ¡Véalo! Haciéndose el loco este viejo domador: diciendo a tuitos que’s poco tener una Contraflor!.
Contraflor al resto
- El otro día a mi pingo se le cortó el cabestro, y al verme pasar un gringo dijo: ¡Contraflor al resto!
- Por no quedarme callado a mi amigo le contesto, que no le temo a nadie con mi Contraflor al resto.
Flor y truco
- Aquí me pongo a cantar porque no encuentro laburo tengo tres tantos de Flor y dos de Truco seguros.
- Soy nacida en Tartagal Y cristianada en Acambuco, De nombre me han puesto Flor Y por apellido Truco.
- Si voy al monte, señores, alzo puñal y trabuco, y a mi contrario le digo tres de Flor y dos de Truco.
- Noticias le traigo muchas, amigo, de todo un poco: Flor…entina está muy mal y Truco se ha vuelto loco.
Envido
- Cuando vine de La Isla traiba un lazo retorcido; con él enlacé dos cartas y con dos le digo Envido.
Real envido
- No piense en un descuido… si no es pa’ tanto la cosa, yo le digo Reak envido que es lo mesmo que olorosa.
- Con su boquita de grana y su pelo renegrido, no envidia a la mañana este hermoso Real envido.
Falta envido
- Una vez una paloma ofreció darme su nido, y yo creyendo una broma no le eché la Falta envido.
- No se ponga tan contento por el envite que ha echao, porque escuchará al momento: Falta envido, cuñao.
Tener envido te garantiza casi siempre sumar puntos de entrada.
Envido y truco
- El otro día jugaba con el viejo Salvador; Vuelta a vuelta Envido y truco ¡Pucha, viejo ligador!
Truco
- Los gauchos del General peleaba con trabuco, yo peleo con tres cartas porque estoy jugando al Truco.
- Una carrera corrieron el sapo y la comadreja, y el sapo al aventajarla le dijo Truco en la oreja.
- Al Truco estamos jugando dijo el viejo a toda voz, si me acepta este convite le parto el o… en dos.
- Aquí me presento yo en mi tordillo pazuco, pa contarle los primores que puede tener el Truco.
- Con las cartas que yo tengo tampoco me asusta el cuco y si es que no me detengo le digo Quiero y retruco.
Falta envido y truco
- Vamos medio derrotados pero no le temo al cuco; pues cantan los colorados Falta envido y truco.
- Cuando era charabón a mi me asustaba el cuco, ahora te asusto yo con Falta envido y truco.
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