El 8 de agosto se conmemora el Día Internacional del Orgasmo Femenino, fecha oportuna para despejar creencias erróneas y enfatizar el derecho soberano de la mujer a su placer sexual.
El origen de su celebración es reciente. En 2006, el concejal brasileño de Esperantina, una pequeña ciudad del estado de Tocantins, impulsó una ordenanza para insistir a los habitantes de ese pueblo a que hicieran un esfuerzo para que sus parejas alcanzaran el punto máximo de placer en la sexualidad.
“Es una cuestión de salud pública”, expuso el legislador según un artículo publicado por Folha de Sao Paulo. Y agregó: “En el interior del nordeste (brasileño) es difícil abrir la cabeza de una mujer para que ella luche por su placer”.
Orgasmo, Freud y el psicoanálisis
Una de las curiosidades históricas involucra el origen del psicoanálisis a partir del orgasmo femenino. Hasta mediados del siglo XIX, se reconocía una afección conocida como “histeria femenina”, cuyos síntomas incluían episodios de desmayos, insomnio, espasmos musculares, irritabilidad y pérdida de apetito, entre otros. Las pacientes diagnosticadas con esta “enfermedad” eran sometidas a un procedimiento médico denominado “masaje pélvico”, que en realidad consistía en inducirles el orgasmo mediante la masturbación.
En ese contexto histórico, esta experiencia se denominaba “paroxismo histérico”. En realidad, lo que se consideraba una enfermedad era en verdad la represión del deseo sexual en las mujeres. Fue a partir de esta malinterpretada condición que Sigmund Freud postuló que el “paroxismo histérico” surgía de la represión del deseo sexual en el inconsciente. Esta concepción allanó el camino para el posterior desarrollo del psicoanálisis.
“Mucho hemos escrito y explicado, quienes nos dedicamos a la medicina sexual, sobre los procesos neurobiológicos que constituyen este aspecto tan fundamental de la salud humana y sobre los múltiples factores que componen y producen el clímax femenino: desde las estructuras sensoriales del cerebro, el Sistema Nervioso y Cardiovascular hasta los músculos pélvicos que conforman la plataforma orgásmica. Pero lo que más hemos difundido como hallazgo científico de la medicina sexual contemporánea, fue la comprobación de la autonomía sexual femenina y de su capacidad para manejar su propia sexualidad”, explica la médica ginecóloga Beatriz Literat.
“Por suerte, muchas mujeres entienden y asumen su sexualidad, su capacidad de ser sexuales, con la misma naturalidad con que disfrutan del acto de respirar y esto les permite sentirse más plenas, más seguras, más independientes y con una mayor autoestima”, explica la especialista en sexualidad.
¿Pero cómo alcanzar el orgasmo?
- Concentración en el momento: Enfócate en las sensaciones y en el placer que estás experimentando en ese momento, en lugar de preocuparte por si lograrás el orgasmo o no. La mente juega un papel importante en el placer sexual, así que intenta estar presente en el momento y relajarte.
- Exploración constante: Experimenta con diferentes tipos de estimulación y ritmos para descubrir qué te resulta más placentero. Esto puede incluir cambios en la presión, velocidad y movimientos.
- Autoestimulación: Explorar tu propio cuerpo y aprender lo que te gusta puede ser útil para comunicar tus preferencias a tu pareja y comprender mejor tus respuestas sexuales.
- Lubricación: Asegúrate de estar lo suficientemente lubricado/a, ya que la sequedad vaginal o la falta de lubricación pueden dificultar la experiencia placentera y el orgasmo.
- Ejercicios del suelo pélvico: Practicar ejercicios de Kegel puede fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que puede aumentar la sensibilidad y el placer durante el sexo.
- Variación de estímulos: Explora diferentes tipos de estimulación, desde el clítoris hasta el punto G (en las personas con genitales femeninos) o otras zonas erógenas, para ver qué te produce más excitación.
- Juegos sexuales: Incorpora juegos y fantasías eróticas en tus encuentros sexuales para aumentar la excitación y la anticipación.
- Tiempo prolongado: Dedica tiempo suficiente a los juegos previos y a la estimulación antes de intentar alcanzar el orgasmo. Esto puede aumentar la excitación y la probabilidad de llegar al clímax.LA IMPORTANCIA DEL AUTOCONOCIMIENTO Y DE DEDICARLE TIEMPO A LOS JUEGOS PREVIOS. FOTO: SHUTTERSTOCK
- Posiciones sexuales: Experimenta con diferentes posiciones sexuales para encontrar aquellas que proporcionen una mayor estimulación y placer.
- Autoaceptación: Aprende a aceptar y amar tu propio cuerpo y tus respuestas sexuales. La autoestima positiva puede tener un impacto significativo en tu experiencia sexual.
- Respiración: Practica la respiración profunda y consciente durante el sexo para ayudar a relajar el cuerpo y aumentar la sensación de placer.
- Masturbación: Explorar tu cuerpo a través de la masturbación puede ayudarte a descubrir tus propias formas de placer y conocer mejor tus respuestas sexuales.
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