Las catástrofes sacan a la luz lo peor y lo mejor del ser humano. La crisis del coronavirus ha dejado numerosas muestras de la solidaridad de miles de personas: aplausos de ánimo en los balcones y también gente que cose tapabocas para el personal de salud.
Sin embargo, en estos días tan complicados en Bahía, donde aumentaron los casos, también se ha visto la otra cara de la moneda: desde ciudadanos detenidos por incumplir la cuarentena, hasta ataques a personas que trabajan en la primera línea, cerca de los contagios de Covid-19.
Esto último es lo que ha ocurrido en un edificio de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Unos vecinos han mandado un cruel mensaje a una enfermera, Norma Larrondo, que hace 30 años trabaja en el Hospital Penna.
“Señora sabemos que usted trabaja en un Hospital por favor retirese del edificio” es lo que dice el mensaje que le dejaron en la puerta de su departamento en Ángel Brunel al 800.
Según manifestó su hijo a Jorge, “mí mamá no tiene pensado irse del edificio. En sí al momento de encontrar la nota se sintió muy mal y ahora está en la misma situación, está muy triste y no quiere hablar. Le da vergüenza salir”.
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