La historia de Suzy, una perra que se quedó ciega tras un ataque de pánico durante un espectáculo de fuegos artificiales está dando la vuelta al mundo. Ahora, su dueña Margaret Adams, una mujer británica de 85 años, ha iniciado una campaña para que se prohíba esta pirotecnia por el bien de los animales.
Cuando comenzó el espectáculo de fuegos artificiales, el perro comenzó a sufrir un terrible ataque de pánico y estrés, intentando subirse por las paredes y escondiéndose en los rincones más oscuros de la casa. Al día siguiente, la mujer descubrió que los ojos de Suzy estaban distintos.

El veterinario diagnosticó que el animal tiene un glaucoma en ambos ojos y que no puede ver nada. Desde ese momento, la mujer decidió iniciar una campaña para prohibir los espectáculos de fuegos artificiales públicos, y limitarlos a ciertas exhibiciones organizadas.
Hasta el día de hoy, Suzy sigue sufriendo las consecuencias de la pirotecnia. Además de tener que vivir con un glaucoma en los ojos, el animal sigue teniendo ataques de pánico y cuando hay fuegos artificiales la pasa mal, según afirma su dueña.
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