La monarca poseía algunos títulos, animales, edificios y objetos poco conocidos que ahora heredará su hijo, el rey Carlos III. Si bien no manejaba dinero en efectivo, tenía hasta un cajero automático privado para ella
Algunas de las propiedades, objetos o títulos de la reina Isabel II del Reino Unido son ampliamente conocidos y a nadie sorprenden. Así, se sabe, tuvo seis residencias, la más conocida de las cuales es el Palacio de Buckingham, de descomunal tamaño, ya que posee 775 habitaciones, o el Castillo de Balmoral, su propiedad favorita de veraneo y, justamente, donde murió este 8 de septiembre. También es conocido su megavestidor de más de 5.000 sombreros, su característico accesorio, una tiara de 1.333 diamantes u objetos de sus antepasados, como el cuaderno de bocetos de la reina Victoria.
Pero hay otras posesiones mucho menos conocidas por el gran público, muchas de ellas realmente curiosas y que, en ocasiones, la monarca no las contabilizaba como de su propiedad privada, pero cuyos títulos le eran propios y ahora heredará su hijo, Carlos, próximo a asumir la sucesión.
Comentarios