El propietario de El Turco abordó esta determinación luego de que uno de sus empleados sufriera un violento robo, en donde -producto de un machetazo- perdió cuatro dedos de su mano izquierda.
El empleado sufrió la amputación de cuatro dedos tras evitar el robo de su moto.
El hecho ocurrió el pasado lunes por la noche en el barrio Los Pinos. Allí, el joven llamado Martín Abraham se vio sorprendido por dos hombres que le exigieron su moto mientras lo amenazaban con un machete.
Al resistirse, los delincuentes intentaron lastimarlo en la cara y él, al defenderse, colocó su mano y sufrió dichas amputaciones. Tras ser intervenido quirúrgicamente, desde el lugar confirmaron que se encuentra fuera de peligro.
Sergio, su empleador, resolvió que los 16 cadetes que trabajan para sus dos locales no salieran más a la calle y que el servicio de entrega quedara suspendido para siempre. Su decisión implicó perder la mitad de la facturación y la reestructuración de su personal para que nadie resultara despedido.
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“Tuvimos que suspender el servicio de entregas a domicilio por la inseguridad que estamos viviendo. Es doloroso porque no vamos a poder trabajar más con el delivery. He tomado esa decisión porque quiero resguardar la vida de los chicos”, dijo el propietario en diálogo con el medio local Los Primeros.
“Es una labor que pone en peligro en su vida. Los cadetes van a pasar a trabajar en nuestra cocina con nosotros. A él le arruinaron la vida”, reveló.
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