La muda es uno de los personajes urbanos más característicos que deambulan por el microcentro tucumano.

Ella se llama Mirta pero casi nadie la conoce
con su nombre. La Muda va de bar en bar pidiendo monedas con su alcancía y a
cada persona que colabora con ella, le agradece con una gran sonrisa. “Ella
dice que las personas suelen ser generosas con ella. Siempre que lo hagan con
buena voluntad, va a estar agradecida”, afirma Diego el Mocho Viruel, su
descubridor.
Muchas personas cuentan historias sobre ella a pesar de que nadie pueda afirmar
o negar dichos relatos. “Se decía que hace un tiempo, cuando ella pedía,
agredía a los hombres. No sabemos si es verdad: a veces los tucumanos
inventamos historias y, a través del boca a boca, la historia no se cuenta
como es en realidad”, concluye el Mocho.
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